La participación femenina en la jefatura de hogar se ha incrementado en 19,3 puntos porcentuales desde el año 1990. Dentro de  los hogares liderados por una mujer, el 77,4% son monoparentales.

El Ministro  de Desarrollo Social, Marcos Barraza; la Ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual y las Subsecretarias de Evaluación Social, Heidi Berner, y de la Mujer, Bernarda Pérez, presentaron los principales resultados de la Encuesta Casen Equidad de Género 2015, en el marco de un conversatorio con beneficiarias pertenecientes al Programa Mujeres Jefas de Hogar del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género y la Municipalidad de Quinta Normal.

De acuerdo a los datos de esta encuesta, actualmente, las mujeres representan el 52,7% de la población chilena y el 47,3% a hombres, cifras que se traducen en una relación de 111,3 mujeres por cada 100 hombres.

El Ministro Barraza señaló que “los resultados de esta Casen muestran avances consistentes con los principales esfuerzos que ha definido el  programa de Gobierno de la Presidenta Bachelet en materia de educación, salud, laboral, y equidad remuneracional, entre otras. Pero también nos muestra que debemos avanzar en mayor participación laboral, ya que las mujeres trabajan menos o estudian menos porque tienen que dedicarse más al cuidado del hogar”.

En esta misma línea, la Ministra Pascual sostuvo que “es indudable que hay una mejoría en la situación general de la calidad de vida de las mujeres.  Sin embargo,  esta Casen nos plantean desafíos: necesitamos que más mujeres accedan a trabajar remuneradamente fuera del hogar; y tenemos que avanzar en la corresponsabilidad y el cuidado de los hijos y las hijas”.

En este contexto, y en relación a la estructura y composición de los hogares, esta Casen  muestra que se mantiene una tendencia al aumento de mujeres como jefas de hogar. Al 2015 la jefatura de hogar a cargo de una mujer llega al 39,5% a nivel nacional y se concentran en los hogares de menores ingresos.

Es así como la jefatura femenina es predominante en los hogares de menores ingresos: un 52,8% de los hogares del primer decil de ingreso, tiene a una mujer como jefa de hogar. En el quinto decil de ingreso, es decir, de sectores medios de la población, la participación de la jefatura de hogar femenina alcanza el 40% y en el décimo decil, de mayores ingresos, llega al 30%.

A nivel de pobreza por ingresos, al año 2015 las mujeres presentan una mayor tasa, llegando a un 12,1% respecto a un 11,2% en los hombres.

En el caso de la medición multidimensional (empleando la medición ampliada con entorno y redes), se observa un mayor porcentaje de hombres en situación de pobreza (21,4%, respecto a las mujeres con 20,4%).

La mirada multidimensional de la pobreza permite apreciar como los hogares con jefatura femenina en relación a los hogares con jefaturas masculina son especialmente afectados por carencias en escolaridad en un 31%; habitabilidad en un 20,5%; trato igualitario en un 17,4%, y seguridad en un 11,8%.

Por otra parte, el análisis de los ingresos autónomos de las personas según sexo del perceptor, muestra que de cada 100 pesos de ingreso autónomo disponibles en el país, 62 son percibidos por un hombre y 38 son percibidos por una mujer.

Al mismo tiempo, esta Casen evidencia una mejoría en los indicadores de participación laboral, llegando a las mayores tasas históricas observadas en Chile desde 1990, con una participación laboral del 47,4%.

Respecto a las mujeres que se encuentran fuera de la fuerza de trabajo, en el quintil I, el 30,2% de las mujeres señala dedicarse principalmente al cuidado o quehaceres del hogar, mientras que en los hogares de mayor ingreso (quintil V), dicho porcentaje es de un 10,9%.

En línea a lo señalado, Casen 2015 incorpora como innovación la identificación de la realización de labores de cuidado al interior del hogar de integrantes con dependencia funcional. Es posible observar que del total de personas que desarrollan actividades de cuidado de personas dependientes al interior del hogar, un 68,2% (381.589 personas) corresponde a mujeres y un 31,8% (178.065) a hombres.

Las brechas por sexo también se manifiestan en los ingresos del trabajo, incluso si se compara a hombres y mujeres con la misma cantidad de años de estudio.

 En el caso de personas con 8 años de escolaridad, mientras que las mujeres reciben 209.688 pesos, los hombres perciben en promedio 297.824 pesos (30% más que las mujeres). Una mujer con 12 años de estudio (enseñanza media completa) percibe ingresos de su trabajo que ascienden, en promedio a $279.488, en cambio un hombre con la misma escolaridad llega a percibir $398.078 (30% más que una mujer).

“Casen 2015: Ampliando la mirada de la pobreza y desigualdad”