Puerto Montt, lunes 2 de noviembre de 2020-. Con el objetivo de finalizar el Mes de Los Grandes de una manera especial, la Seremi de Desarrollo Social y Familia, Soraya Said Teuber llevó a cabo un emotivo encuentro virtual, esta vez, con adultos mayores líderes del programa Vínculos, representantes de las comunas donde hoy se encuentra activo el programa. En la oportunidad se sumaron 80 de los más de 1700 adultos mayores que son parte de esta iniciativa junto a sus respectivos monitores. El encuentro consistió en un intercambio de opiniones y reflexiones, además fueron sorprendidos con números artísticos, un diploma destacando su participación y un kit lúdico que recibirán cada uno en sus hogares.

“Fue un encuentro muy emotivo, con más de 80 adultos mayores pertenecientes al programa Vínculos de toda la región. Estamos hablando de un programa que abarca cerca de 1700 adultos mayores de las 29 comunas de la región de Los Lagos en los que está activo hoy nuestro programa, la verdad que lo más destacable es poder escuchar, poder mirar a los ojos a los adultos mayores, escuchar sus historias, sus penas, sus dolores, sus alegrías durante estos tiempos de cuarentena. De eso se trató, de entregarles un momento de dispersión de acompañarlos y de que sepan que no están solos, que el Ministerio de Desarrollo Social y Familia está cerca de ellos y por supuesto el trabajo colaborativo con los municipios, quiero destacar también el trabajo de los monitores que han estado tocando la puerta de cada uno de ellos durante todos estos meses tan difíciles” recalcó la Seremi de Desarrollo Social y Familia, Soraya Said Teuber.

El Programa Vínculos parte del Ministerio de Desarrollo Social y Familia está dirigido a personas mayores (65 años y más) que viven solas o en hogares bipersonales y que se encuentran en condición de pobreza por ingresos.  En el mes de octubre, tras 10 años sin cobertura del programa, Llanquihue fue la última comuna en sumarse a esta iniciativa. Actualmente se encuentra implementado en las 30 comunas de la región. Un compromiso que la Seremi de Desarrollo Social y Familia anunció en el comienzo de su gestión y que hoy ya es una realidad, un programa de acompañamiento integral, con plena cobertura regional.

La ejecución del programa es local, a través de convenios de transferencia de recursos a municipios, en tanto, SENAMA servicio que a su vez depende del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, brinda asistencia técnica a través de la supervisión metodológica a los monitores comunitarios. El programa considera una intervención de acompañamiento psicosocial destinado a todos los participantes, y de acompañamiento socio laboral para los participantes que cumplan un perfil de doble trayectoria. Esta doble trayectoria tiene como fin vincular a los adultos mayores menos activos con su red local.

Doraliza Díaz de la localidad de Liucura de la comuna de Puqueldon indicó “estoy encantada y feliz con mi monitora, le envío saludos a todos, que se cuiden todos aquellos que hacen posible este programa que le dan a los adultos mayores”.

Juan bautista Ojeda, de 97 años de la comuna de San Pablo señaló “hago todas mis cosas yo, me atiendo solito. Estoy contento de estar en el grupo. Mi monitora es muy buena. Doy gracias por el programa”.

La metodología se sustenta en una atención personalizada en base a un vínculo de confianza entre el usuario y el monitor, y la construcción de acuerdos y compromisos que guían las acciones a desarrollar durante la intervención.

El acompañamiento psicosocial (APS) potencia las habilidades físicas y psicológicas de los usuarios, promoviendo su envejecimiento activo mediante la vinculación con pares, organizaciones comunitarias del territorio y la red institucional local, fortaleciendo la autonomía para realizar actividades de la vida diaria (AVD), contribuyendo a retardar su proceso de dependencia y consolidan el sentido de pertenencia e inclusión social. Por su parte, el acompañamiento socio laboral es una profundización del APS, destacando actividades significativas en la vida de los adultos mayores, que potencien su actividad y ocupación, favoreciendo las actividades instrumentales de la vida diaria (AVD) y la organización y mantenimiento de una rutina diaria equilibrada, definida por el propio usuario.