A través de esta iniciativa se busca promover la autonomía de las personas mayores, fomentando un modelo de vivienda colaborativa donde las personas mayores comparten espacios, se organizan entre ellas y pueden relacionarse con el entorno y la comunidad.

Hasta el Centro Familiar de La Florida de Fundación de las Familias llegó la ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, acompañada por la subsecretaria de Servicios Sociales, Francisca Gallegos, la directora nacional del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), Claudia Asmad y la directora ejecutiva de Fundación de las Familias, Joseline Carbonell, para presentar el programa de acompañamiento socio comunitario “Unidades de Convivencia Colectiva” (CDC).

Esta iniciativa que se enmarca en el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidado “Chile Cuida” y que es ejecutada por Fundación de las Familias, con la asistencia técnica de SENAMA, busca vincular a las personas mayores que residen en las UDC con las redes e instituciones del territorio, para promover su autonomía y el desarrollo de un envejecimiento digno, activo y saludable.

Las UDC constituyen modelos de vivienda colaborativa, donde las personas mayores comparten espacios y servicios básicos. Por ello, para organizarse emplean una estructura no jerárquica y un modelo de decisión por consenso, es decir, las personas mayores toman papeles de liderazgo al tomar responsabilidades en ciertos aspectos, como cocina, limpieza, jardinería u organización según el interés común.

La ministra de Desarrollo Social y Familia, Javiera Toro, señaló que "durante mucho tiempo, envejecer en Chile ha significado aislamiento, abandono o institucionalización. Pero esa no es la única forma de envejecer. Este programa, que comenzó como un piloto y hoy ya tiene presencia en 13 regiones del país, está demostrando que el modelo funciona. Que cuando hay voluntad política, inversión pública y trabajo en red, es posible generar alternativas habitacionales que sean también espacios de afecto, de seguridad y de participación".

Por su parte, la directora de SENAMA, Claudia Asmad destacó que “este nuevo modelo de vivienda busca el fortalecimiento de vínculos sociales y pertenencia comunitaria, así como prolongar la autonomía e independencia de las personas mayores, evitando la institucionalización y el desarraigo y fortaleciendo el tejido social. Este programa contempla un plan de intervención con acompañamiento socio comunitario, apoyo a la alimentación e higiene y la vinculación o revinculación con las redes sociosanitarias”.

Las UDC focalizan su trabajo con personas mayores autovalentes y/o con dependencia leve, por lo cual no prestan servicios de cuidados especializados, ya que buscan la revinculación de las personas mayores con la red presente en el territorio con el fin de contribuir en su autonomía y el fortalecimiento de su vinculación comunitaria.

El programa beneficia a más de 200 personas mayores en las regiones Metropolitana y Biobío.