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Té caliente, decenas de panes, fideos recién preparados, frazadas para el abrigo y, lo más importante, la voluntad de servir y también de llevar una palabra de aliento a quienes habitan las calles con la llegada del invierno, marcaron la gélida jornada nocturna.
lunes 25 de junio, 2018

Partió ruta solidaria en las calles de Antofagasta


Té caliente, decenas de panes, fideos recién preparados, frazadas para el abrigo y, lo más importante, la voluntad de servir y también de llevar una palabra de aliento a quienes habitan las calles con la llegada del invierno, marcaron la gélida jornada nocturna.

Antofagasta, 25 de junio.- Cuando el frío del jueves en la noche se hacía sentir con dureza, el recinto del Hogar de Cristo albergó un cúmulo de buenas voluntades para ir en ayuda de las personas en situación de calle de Antofagasta. Fue la primera ruta calle del año y una fogata en el patio central graficaba el simbolismo de la actividad.

En medio de emotivas palabras del padre Javier Ossa, capellán de la institución para bendecir el operativo, éste invitó a todos los presentes a sacarse por unos minutos sus parkas, chalecos, bufandas y abrigos para sentir el frío de la noche y de esta manera ponerse en el lugar de otro.

Eran las 20 horas, y la actividad estaba encabezada por el intendente Marco Antonio Díaz, el director del Hogar de Cristo Antofagasta, David Martínez, los seremis María Fernanda Alcayaga y Francisco Salazar, además de autoridades y ejecutivos de diferentes instituciones, los jugadores del CDA y los infatigables voluntarios de la institución.

EQUIPOS

Tras destacar el sentido de esta salida, David Martínez fue nombrando a cada uno de los "equipos" para salir a diferentes rutas en vehículos y así cubrir los sectores de la ciudad en busca de las personas que duermen en las calles, parques y plazas. Todos con las pecheras distintivas del Hogar.

Té caliente, decenas de panes, fideos recién preparados, frazadas para el abrigo y, lo más importante, la voluntad de servir y también de llevar una palabra de aliento a quienes habitan las calles con la llegada del invierno, marcaron la gélida jornada nocturna.

El intendente lideró el operativo y valoró que esta primera ruta reuniera a gran cantidad de personas, cuyo único fin es ayudar a los más desposeídos de la ciudad junto con entregar alimentos y ropa de abrigo.

"Esta es una actividad que nos humaniza y nos recuerda que somos un instrumento de servicio de quienes más lo necesitan. Queremos dar una señal a la ciudadanía de que no olvidemos que hay una pobreza invisible", dijo el jefe regional.

Por su parte, la seremi de Desarrollo Social, María Fernanda Alcayaga, reiteró que este programa es una señal clara de cómo ayudar en forma activa, compartiendo con quienes están en esta situación y conociendo sus historias de vida. Además adelantó que vienen más acciones de este tipo desde su cartera.

"Muchas veces, se piensa que la gente de calle está allí porque les gusta o quiere, y eso no es verdad. Aquí la mayoría de las veces hay historias dramáticas de personas que sufren en silencio. Es triste ver a gente durmiendo en la calle, pasando frío", señaló.

TESTIMONIO

Este es el caso de Esteban, de sólo 31 años, pero cuyo rostro deja en claro la dureza de vivir en la calle. El joven lo admite y se ríe de ello. Está solo en la plazoleta de avenida Argentina con Bólivar. Tiene frío, acepta el té y conversa en forma amable con los voluntarios. Sólo lo cubre una frazada y al avanzar la conversación reconoce que la pasta base es la culpable de su actual condición.

Sin embargo, tiene ánimo y agradece a los voluntarios de Desarrollo Social, Fosis y Hogar de Cristo por la ayuda, pero también por haber conversado y pasado un momento diferente. "Chao, mentalista, muchas gracias", le dice en tono de broma a unos de los voluntarios tras despedirse de cada uno de ellos.

Esteban fue uno de los beneficiados con esta primera ruta calle, la mayoría varones, que recibieron alimento caliente, frazadas y un momento en calma para conversar.