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60 adultos mayores del programa Vínculos participaron de un taller impartido por expertos
martes 11 de octubre, 2022

Cómo aprovechar mejor los alimentos y ahorrar dinero en Antofagasta


60 adultos mayores del programa Vínculos participaron de un taller impartido por expertos

¿Se imagina unas crujientes cáscaras de papas o unos tallos fritos de acelga? Estas partes de alimentos que generalmente van a parar directo a la basura, pueden tener una serie de preparaciones si se saben aprovechar, siendo nutritivas y que además colaboran al ahorro del presupuesto  familiar.

Estas y muchas recetas más son parte de una ambiciosa estrategia para aprovechar de mejor manera los alimentos que muchas veces son desechados  para el consumo de la población al tener alteraciones, ser guardados por mucho tiempo en el refrigerador o estar maduros, en el caso de frutas y verduras.

Las estadísticas son elocuentes. Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación  (FAO) y de la Agencia Mundial del Hambre, en Chile se desperdician 63.3 kilos de pan al año por familia, lo que corresponde al 16.7% del consumo promedio nacional.

Es más, el primer organismo internacional señala que 1/3 de los alimentos se pierden en el país. Por ejemplo, muchas frutas y verduras se sacan del mercado por estar golpeadas o tener “piquetes” en la cáscara, razón por la cual son desechadas en supermercados, ferias, centros agropecuarios  y locales comerciales.

TALLER

Para crear conciencia en la población sobre este tema, se realizó un taller con 60 adultos mayores del programa  Vínculos en Antofagasta, actividad que contó con expertos en el tema que enseñaron a aprovechar de mejor manera los productos y potenciar la economía familiar, sobre todo en tiempos de alta inflación. Aquí estuvieron representantes del municipio Elige Vivir Sano, el Servicio Nacional del Adulto Mayor, el Ministerio de Desarrollo Social, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) y la Universidad Santo Tomás.

El asunto adquiere mayor relevancia en la zona norte, cuyos productos agrícolas están sujetos a largos viajes y expuestos a fuertes temperaturas en el desierto debido a que la mayoría viene en carpas o al aire libre, perjudicando en algunos casos su aspecto físico y visual.

Es aquí cuando muchos productos son considerados desperdicios, pero  perfectamente pueden ser consumidos o en su defecto ser preparados como jugos o sopas, manteniendo su valor alimenticio. El caso más ilustrativo es el de las betarragas, cuyas hojas pueden ser utilizadas para preparar sopa o como especies decorativas.

“CREATIVIDAD”

En este contexto, la directora de la Carrera de Nutrición y Dietética  de la Universidad Santo Tomás sede Antofagasta, Marcela Uribe García, señaló que la situación económica postpandemia invita a ser más creativos para  aprovechar de mejor manera la comida.

“Tenemos que darle otro sentido a los alimentos, porque estamos  acostumbrados a desperdiciar o perder una importante cantidad de ellos, privilegiando sólo aquellos que tienen una buena apariencia y que no necesariamente contienen los nutrientes necesarios”, explicó.

Como una forma de informar a la población,  la seremi de Desarrollo Social y Familia, Berta Torrejón Gallo, manifestó que el ministerio impulsa una política para aprovechar de mejor manera la comida a través de estos talleres con adultos mayores, además de dar un sentido más ecológico.

La autoridad agregó que el gobierno tiene por objetivo un cambio de mentalidad en este sentido, sobre por todo por las altas cifras de comida que se botan y que pueden ser aprovechadas de mejor manera por la población, especialmente en el norte.

 

MICROBANCO

Precisamente, la Universidad de Talca también entregó un estudio denominado “Cuánto alimento desechan los chilenos”, con conclusiones decidoras: el 95% de las personas piensa que el botar comida acumulada en el refrigerador es una práctica normal”.

En el caso de Antofagasta, un rol clave tiene la Fundación Jilaya para revertir estos preocupantes indicadores. De hecho, implementó el primer microbanco de alimentos, siendo el puente con ferias libres, centros comerciales y supermercados.

Su presidenta y fundadora, Carolina Díaz Villanueva, dijo que “participamos en la recolección de alimentos que serán desechados, nosotros los rescatamos y después los entregamos a las personas con inseguridad alimentaria. Todo ello en forma coordinada para ser guardado y  distribuido de manera digna a quienes más lo necesitan”.

PLANETA

Otro organismo clave en la misión de informar es el Fosis, cuyos profesionales en la región impulsan una política de autoconsumo. Esto último incluye charlas en distintos sectores de la población, destacando  todas estas acciones para reducir el desperdicio y la pérdida de comida.

El director de este organismo, David Castillo Martín, junto por abogar por una mayor responsabilidad de todos a la hora de aprovechar de mejor manera estos recursos, señaló que “esto también implica un compromiso por cuidar nuestro planeta y distribuir de mejor manera los alimentos”.

Ya lo sabe, cada vez que vea una fruta con una mancha o su cáscara no esté en las mejores condiciones, su interior mantiene intacto su valor nutritivo y de vitaminas. Y si no queda conforme con esto, saque ese pedazo y aproveche lo que está bueno, así cuidará su bolsillo y evitará que estos alimentos tengan como destino final la basura.