Cifras regionales del sistema Chile Crece Contigo indican que los primeros meses de vida de una persona en relación al entorno son claves a la hora de determinar condiciones de desarrollo y de salud.

Coquimbo, 21 de octubre 2014.- En el marco del seminario “ciudadano, familia y sociedad” organizada por la fundación de la familia el seremi de Desarrollo Social, Eduardo Lara, destacó el rol del estado respecto al cuidado de la primera infancia en el marco de políticas públicas.

En este sentido, el secretario regional explicó a los asistentes la importancia de fortalecer el sistema intersectorial de promoción y protección social dirigido a la población más vulnerable de nuestro país, haciendo énfasis en el sistema de protección integral a la infancia Chile Crece Contigo. “Es un sistema  de acompañamiento a la trayectoria de desarrollo de niños y niñas, desde la gestación hasta su ingreso a pre kinder o primer nivel de transición, con lo que se busca generar y articular variados y diversos mecanismos de apoyo a los niños, niñas y sus familias que,en su conjunto,  permitan que los niños y niñas alcanzan su máximo potencial de desarrollo”, manifestó.

Determinantes sociales

En el marco del seminario -enfocado a niñas, niños y adolescentes- Lara sostuvo que la primera infancia es la etapa de la persona en la que el ambiente es más influyente en sus condiciones de salud y sus posibilidades de desarrollo calificándola como una etapa crítica.

Explicó la autoridad regional que antes de los 4 años de edad se estructuran las bases fundamentales de un individuo, como el lenguaje, los hábitos y habilidades sociales, el control emocional y las capacidades cognitivas. Por ello, los primeros años de vida son los más significativos en la formación de toda persona. “Chile Crece Contigo busca aprovechar las ventanas de oportunidades que ofrece la primera infancia, permitiendo la atención oportuna de factores de riesgo biológicos, psicológicos y/o sociales y la detección e intervención temprana de rezagos”, dijo.

 Entre estos factores determinantes destaca que el 96,7 % de gestantes pertenece al 1er,2 y 3er quintil, 10,2% de las gestantes tiene conflictos con la maternidad, un 22% corresponde a embarazo adolescente, 9,8% abuso de sustancias, 11,4% ha señalado ser víctima de violencia de género, 22,8% indica síntomas depresivos, 12,9% sostiene no tener suficiente apoyo familiar o social y un 60% de las madres dice no  tener trabajo formal.

Otros factores que inciden en el desarrollo son la escolaridad incompleta de la madre (25,2%) y un 6,6% de quienes dicen no tener ningún nivel de educación cursado.