En la multicancha del estadio Víctor Jara se desplegaron mesones, espejos, camillas de masajes, peinetas y secadores con el fin de trabajar en el look de los albergados.

Santiago, miércoles 14 de septiembre.- A lo largo de todo el país se conmemoró el "Día de la Solidaridad", sin embargo en la R.M., las lágrimas de alegría conmovieron a decenas de personas que sólo buscaban apoyarlos. Como dijera la Seremi de Desarrollo Social María Eugenia Fernández, "la iniciativa que estamos realizando en el Albergue Víctor Jara, con seres humanos como todos nosotros y por quienes nosotros trabajamos, demuestra cómo la solidaridad es efectivamente una acción que beneficia a un otro sin que se espere recibir algo a cambio". 

 Y así fue como en la multi cancha se desplegaron los mesones, espejos, camillas de masajes, peinetas y secadores con el fin de comenzar con la loable tarea de darle un nuevo look a nuestros albergados. Hubo algunos que sólo se quedaron con su corte tradicional y prefirieron un afeite más profesional, los que a muchos les hizo sentirse con muchos años menos, pero también hubo otros más osados que le pidieron directamente a los estilistas un corte moderno, similar al de nuestros jugadores de fútbol.  Definitivamente ni entre ellos se reconocían con semejante cambio.  Y cuando quedaban listos, nuestra Seremi con la Directora Regional del FOSIS, Alejandra Jaurés, los llevaban a elegir un cuello de lana tejidos por las Artesanas de Paine.  Muchos también prefirieron ir a tomarse un café o un jugo con el Ministro Barraza o el Director Nacional del FOSIS.

Sin embargo, algo que al principio los albergados vieron con más distancia fue la disposición de unas sillas y camillas que fueron implementadas para hacerles masajes express y reiki.  Por cuanto la sorpresa fue mayor, cuando de a poco se fueron atreviendo a recibir estas terapias alternativas, que como muchos dijeron los dejaron "como nuevos".

El broche de oro llegó con la música de dos hermosas mujeres que interpretaron rancheras y los grandes éxitos de la cantante nacional Cecilia. Todos bailaron y varios empezaron a sentirse diferentes, más renovados, llenos de vida y de energía, así como Don Juan, quien entre lágrimas de emoción y agradecimiento nos dijo que "ahora no nos van a mirar como vagabundos, incluso ahora me siento encachao, y voy a conseguir ropita linda para salir altiro a buscar pega".  

A veces con un pequeño cambio conseguimos grandes hechos.  Aquí no sólo hubo un gran cambio de look, sino que también hubo la posibilidad de demostrar que podemos cuidarnos los unos a los, demostrando que no hay nadie invisible y que todos valemos.