Dependencia es única en el país, pensada en nuestro pueblo originario.                                                                                                                                                   &

Biobio, viernes 15 de julio.- Contar con un espacio sólo para la atención en salud de nuestra etnia mapuche es un valor que sólo dispone el Hospital de Santa Bárbara, en la Provincia de Biobío, donde un equipo de profesionales y técnicos se dedican a los cuidados de madres parturientas y niños que por distintos motivos deben quedar a cargo de cuidadoras, también pertenecientes a la etnia.

En una visita efectuada por el seremi de Desarrollo Social, Juan E. Quilodrán al lugar, para entregar ajuares del Subsistema Chile Crece Contigo, la autoridad recorrió las dependencias, en compañía del alcalde de la comuna, Daniel Salamanca, y la subdirectora del recinto asistencial, Constanza Arenas.

Tras compartir con una de las mamitas que permanecen internada post parto, se le entregó el ajuar, explicando cada uno de los elementos que lo componen, que ayuda al cuidado del recién nacido y que es parte de las políticas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, como parte del programa de Apoyo al Recién Nacido, creada por la mandataria el año 2009 en su primer período de gobierno. Este programa ya ha beneficiado a más de un millón de familias a nivel nacional, abarcando más del 96% de los recién nacidos en los Hospitales de la Red Pública de Salud.

Silvana Pacheco, madre de Pedro Pablo, el pequeñito que sólo llevaba horas de vida, se mostró contenta de recibir el ajuar “porque tiene muchas cosas que nos servirán para mi hijo y es bonito, así que les doy las gracias y a la gente del hospital, porque me han tratado muy bien y estamos muy bien con el Pedrito”, señaló a los visitantes que la acompañaron un rato.

Luego, la subdirectora del hospital invitó a las autoridades a visitar la sala de parto especial con que cuenta el recinto, para atender a madres pewenches que lleguen a tener sus hijos de la manera tradicional mapuche. Allí las matronas explicaron el proceso, el que entre otros puntos menciona que el parto se realiza con la madre de pie. “No son tantos los casos que tenemos en el año, pero igual contamos con esta sala de uso exclusivo para ellas. Cuenta con equipos de primer nivel y las atenciones del personal son igual que para cualquiera de nuestros pacientes, donde nos esmeramos por que la estadía sea cómoda y con el resultado esperado de la mejora de salud. Es un orgullo contar con esta sala especial, que por lo que sabemos es única en el país”, mencionó Constanza Arenas.

Luego, el recorrido continuó por el Hogar Intercultural de la Madre y el Hijo Ruka Kom Pu Ñuke Katan Koñi. Allí llegan las futuras mamás, desde sus comunidades, algunas muy lejanas de la comuna, a pocos días de dar a luz, como una forma de resguardar las condiciones de todo el proceso de nacimiento. Para ello, el lugar que es un símil de una ruca, con fogón central incluido. Cuenta con dormitorios, cocina, sala de estar y un lugar de reunión todo implementado con motivos mapuches. También existen cuidadoras, para casos en que niños o niñas, de corta edad, deban permanecer en el recinto, dado, por ejemplo, que sus padres estén trabajando lejos de la ciudad y no puedan cuidarlos.  

El seremi de Desarrollo Social se mostró muy sorprendido y contento de que se cuente con un lugar con tanta dedicación para las futuras madres pewenches. “Es realmente sorprendente tanto detalle y tanta preocupación. Esta interculturalidad se ve reflejada tanto en la arquitectura del hogar como el proceso de atención desarrollado con las familias y principalmente con las mujeres. Incluso, nos contaron que las madres pueden ser acompañadas por sus hijos menores de 6 años, para lo cual hay cuidadoras que también se preocupan de ellos. Felicito al hospital y a sus funcionarios, porque esto es un ejemplo de integración intercultural, de profesionalismo y es un honor que seamos la única región en tener una dependencia de estas características”.

La visita finalizó con un paso por la Sala de Estimulación que Chile Crece Contigo dispone en el hospital. Allí se atienden al menos 71 niños y niñas con riesgo o rezago en su desarrollo. Esta es una de las dos existentes en la comuna, financiadas con recursos del Ministerio de Desarrollo Social.