La actividad fue organizada por el Ministerio de Desarrollo Social, Gendarmería y la ONG Galerna. Participaron usuarios del programa ministerial Abriendo Caminos, para hijos e hijas con un adulto significativo privado de libertad.

Valparaíso, 2 de septiembre 2014.- La llegada de septiembre trajo consigo aires dieciocheros para los internos e internas del Complejo Penitenciario de Valparaíso que son beneficiarios del Programa Abriendo Caminos del Ministerio de Desarrollo Social.

Este martes parejas de personas que están privadas en libertad aprendieron a bailar cueca porteña en un taller impartido por el profesor Óscar Salas.

La actividad fue organizada por la seremi de Desarrollo Social de Valparaíso y la dirección regional de Gendarmería. Además contó con el apoyo de la ONG Galerna, ejecutora de dicho programa social.

“Hemos querido festejar a nuestro modo el inicio de las Fiestas Patrias con un taller de cueca porteña, que es bien distinta a las que se bailan en el resto del país. Hicimos esto como una demostración de integración ya que finalmente estas fechas son un momento de unión para todos los chilenos y chilenas, privados o no de libertad”, explicó el secretario Regional Ministerial de Desarrollo Social de Valparaíso, Abel Gallardo.

Esta clase de baile tiene una doble finalidad, ya que potencia el proceso de reinserción social de los participantes privados de libertad.

“Rescatar el acervo cultural que tiene Valparaíso y su gente y traerlo aquí a la cárcel es tremendamente positivo. La población penal también tiene derecho de conocer y mantener las tradiciones propias del puerto. Esto tiene dos valores para ellos, tanto en conducta para poder lograr algún beneficio carcelario, como para su enriquecimiento personal”, dijo el mayor Danilo Millón, encargado de seguridad del Complejo Penitenciario de Valparaíso.

Acerca del Programa Abriendo Caminos

Es uno de los programas de apoyo psicosocial de Chile Solidario y está dirigido a niños, niñas y adolescentes (de 0 a 18 años) en situación de vulnerabilidad, que tienen algún adulto significativo cumpliendo condena.

Consejeros familiares apoyan a quien ha asumido el rol de cuidador de los niños y  requieren orientación y recursos para cumplir con ese propósito. Junto a ellos, tutores infanto juveniles trabajan con los hijos e hijas de internos en la construcción de habilidades para la vida.

En la Región de Valparaíso actualmente 308 niños, niñas y adolescentes son acogidos por este programa, además de otros 20 de un piloto para reclusas embarazadas o con hijos lactantes, pertenecientes a las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, Limache y San Antonio.