Convenio entre Desarrollo Social, Fosis y municipio les permitió adquirir insumos y materiales para producir frutas y hortalizas.

San Javier, 10 de junio 2015.- 30 familias pertenecientes a diversos sectores rurales de la comuna de San Javier pudieron implementar en sus propios hogares exitosas obras tales como invernaderos, gallineros, hornos mixtos de barro y cajones de cultivos, gracias al Programa “Cultivando Hábitos - Autoconsumo” que, con recursos del Ministerio de Desarrollo Social, fue ejecutado por profesionales del municipio de la cuenca del Loncomilla durante los últimos ocho meses.

La iniciativa demandó una inversión cercana a los 15 millones de pesos para apoyar a usuarios y usuarias pertenecientes a los programas Ingreso Ético Familiar, Puente y Chile Solidario, quienes obtuvieron los insumos y materiales necesarios para implementar en sus respectivos patios “tecnologías” agrícolas que posibilitaran su propia producción de frutas y hortalizas.

“Este programa contribuye al fortalecimiento de los hábitos alimenticios saludables a través de la autoprovisión de alimentos sanos, mejorando así las condiciones de vida de estas familias, cuyos integrantes también podrán generar ingresos al vender los distintos productos que obtengan de sus cosechas o trabajos”, indica el director regional del Fosis, Gonzalo Uribe.

Certificación

La clausura del programa y entrega de sus respectivos certificados se efectuó en la propia Municipalidad de San Javier, estando encabezada por el seremi de Desarrollo Social del Maule, José Ramón Letelier, quien valoró contribuir de esta manera a “generar mayores oportunidades e instrumentos que resultan fundamentales para crear mayores horizontes en nuestros usuarios. En todas estas ceremonias nos han manifestado su satisfacción y alegría y por tanto vamos a perseverar con este tipo de programas para fomentar la desigualdad, tal como indicó la Presidenta Bachelet en su reciente Cuenta Pública”.

Proyecciones

Margarita Suárez vive en el sector Orilla de Maule y gracias al programa recibió un invernadero y un horno de barro, asegurando estar “muy feliz. En mi familia somos cinco personas y ahora cultivo lechuga, repollo, tomates, zapallo italiano y pienso hacer pan amasado, tortillas y queques para vender. Así me llegaron herramientas para trabajar y ahora tengo todo el entusiasmo para generar ingresos para la casa. Hace poco comimos porotos con mote y cilantro de mi propia huerta, estaban exquisitos así que qué más puedo pedir”.