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Se trata de juegos para niños y niñas en situación de discapacidad ubicado en el nuevo balneario de la ciudad de Arica.
domingo 20 de noviembre, 2016

Menores de la escuela especial F-22 explicaron cómo se utilizan las entretenciones de Playa Brava


Se trata de juegos para niños y niñas en situación de discapacidad ubicado en el nuevo balneario de la ciudad de Arica.

Arica, lunes 21 de noviembre-. ¿Qué quiere decir realmente cuando nos referimos a que el nuevo balneario Playa Brava es “inclusivo”? La obra inaugurada el mes pasado por la Presidenta Michelle Bachelet, cuenta con juegos para que puedan entretenerse todos los niños y niñas, incluidos los en situación de discapacidad.

Tiene un piso de caucho que facilita el desplazamiento con silla de ruedas, bastones e incluso los coches de guagua. El ingreso a los juegos  considera rampas y acceso universal con espacios y pasamanos para que también puedan subir niños con capacidades diferentes.

También cuenta con juegos musicales que despiertan la estimulación sensorial. Esta mañana fueron probados por niños de la Escuela Especial F22, quienes disfrutaron felices junto a la agradable brisa marina, en una actividad que contó también con la presencia del seremi de Desarrollo Social, Julio Verdejo y la directora regional de Senadis, Lilian Rojas.

“Las políticas inclusivas deben estar en los lugares de recreación y disfrute. Se debe concientizar a toda la comunidad para tener las condiciones adecuadas para las personas en situación de discapacidad. Estos juegos son un ejemplo de inclusión, porque no son de uso exclusivo para niños con capacidades diferentes, sino que pueden jugar todos al mismo tiempo”, explicó Verdejo.

La directora nacional de Senadis, Lilian Rojas, complementó que “hay que recordar que nuestro Gobierno logró la modificación de la Ordenanza de Urbanismo y Construcción, y por consecuencia todos los lugares de uso público tienen que cumplir con criterios de accesibilidad”.

Pero la inclusión y accesibilidad universal no se ve sólo en los juegos. Los accesos a la playa tienen dos barandas, una a distancia más baja, para las personas en silla de ruedas. Las bancas cuentan con un espacio de 1,5 metros entre una y otra para que una persona en silla de ruedas se pueda poner al lado a disfrutar junto a su familia o amigos. Lo mismo con las piletas de agua, las que tienen tres recipientes: uno mediano, a la altura de la silla de ruedas y baja para las mascotas.