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Junto a  Directores de SENAMA y SENADIS la ministra Villegas apoyó esta iniciativa.
martes 29 de abril, 2014

Ministerio de Desarrollo Social patrocina campaña de Metro contra la discriminación y el abuso


Junto a  Directores de SENAMA y SENADIS la ministra Villegas apoyó esta iniciativa.

Santiago, 29 de abril 2014.- “Las cifras relativas a la macroeconomía no son un dato suficientemente relevante, si es que no van acompañados de cambios culturales donde no sólo reconozcamos nuestros derechos sino de los de los otros”. Con esas palabras, la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, se refirió a la necesidad de promover la integración y un respeto amplio por la diversidad, durante su intervención en el lanzamiento de la campaña impulsada por Metro, que busca combatir la discriminación y  generar conciencia entre los usuarios de la red subterránea de transportes. 

La iniciativa es parte del Plan de Acción 2014, dado a conocer por Metro Santiago hace algunas semanas. Para ello, la empresa selló un compromiso de colaboración con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), que incluye diversas acciones destinadas a crear conciencia tanto en los usuarios del tren subterráneo, como en sus trabajadores. 

Esta mañana se realizó el lanzamiento de la campaña en las afueras del la Estación Universidad Católica, lugar que se convirtió por un día en la estación del “respeto y de la diversidad”, en recuerdo de los dramáticos hechos vividos el 27 de marzo de 2012, en el Parque San Borja, cuando el joven Daniel Zamudio fue violentamente agredido  por su condición homosexual, lo que días más tarde significó su fallecimiento. 

El Ministerio de Desarrollo Social, junto a sus servicios asociados, SENAMA y SENADIS, liderado por sus directores, Rayen Inglés y Mauro Tamayo, respectivamente, se hizo patrocinador de la iniciativa. 

En ese contexto, la ministra Villegas manifestó que “en nuestras ciudades mujeres y hombres sin importar sus capacidades, religión, edad, orientación sexual, color, condición económica, social u otra diferencia tienen un espacio y merecen el buen trato (…) El Estado y este Gobierno reafirman su compromiso por la promoción de los derechos de las personas e invitamos a todos los usuarios de este medio de transporte a reflexionar sobre cómo erradicar la discriminación  y la falta de respeto de nuestras prácticas sociales”.

Al respecto,  el gerente general Ramón Cañas, señaló que “Metro  es parte de la ciudad y tenemos que ser capaces de aceptar la diversidad y compartir en forma armónica. Cuando hay respeto, la discriminación se queda abajo”, que es el lema de esta campaña. 

Por su parte, Mauro Tamayo dijo: “junto a Metro compartimos esta mirada para crear una sociedad donde todos cabemos. Como SENADIS estamos trabajando en lograr una mayor integración e inclusión de todas las personas que tienen algún tipo de discapacidad”

Mientras Rayen Inglés expresó: “que esta iniciativa es un gran avance, porque hay que inculcar en la comunidad el respeto por los adultos mayores, porque habitualmente es un segmento que no se visualiza en el  ámbito de la discriminación”. 

Además participaron de la actividad el director del área de Derechos Humanos del Movilh, Rolando Jiménez y el vocero de la agrupación Óscar Rementería. A ellos se sumaron el embajador de la unión Europea en Chile (UE), Rafael Dochao, y los animadores Rafael Araneda y  Marcela Vacarezza. 

Rementería  informó   que “son 2.5 millones de personas  que circulan a diario por el metro de Santiago, y esta campaña viene a entregar un mensaje de forma masiva y potente hacia todos los usuarios de este servicio público, que se ha puesto al liderazgo y a la vanguardia de la ética pública de las empresas.

La campaña contempla la instalación de gráficas en paneles de estaciones y coches de Metro durante un mes y aborda la diversidad y el respeto que la sociedad debe tener por distintos grupos, como  mujeres embarazadas, parejas homosexuales,  personas  con síndrome de Down y adultos mayores. 

Con estas acciones se busca sensibilizar y educar a los pasajeros del tren subterráneo, para ayudar a evitar acciones discriminatorias, tanto al interior de la red, como fuera de ella.