La mandataria expresó que las reformas que está impulsando el gobierno apelan justamente a la solidaridad.                                

18 de agosto 2014.- En el santuario del Padre Hurtado, la Presidenta Michelle Bachelet recordó los 62 años de la muerte del santo jesuita y recordó cómo su palabra y ejemplo están totalmente vigentes. En la visita, estuvo acompañada de la ministra de Desarrollo Social, María Fernanda Villegas, el capellán del Hogar de Cristo, padre Pablo Walker s.j. y del rector del santuario padre Mackenzie.

La mandataria enfatizó que la solidaridad requiere que aquellos que tengan más puedan compartir con los que tienen mayores necesidades. “Eso es lo que estamos buscando a través de una reforma tributaria que nos va a entregar más recursos para poder dar una educación más inclusiva, de mayor calidad, gratuita para todos los niños, niñas y jóvenes de nuestro país. Es lo que buscamos también con la reforma educativa en todos los niveles, para garantizar que nuestro origen no determine nuestro futuro”, aseveró.

A sus palabras se sumaron las de la titular de Desarrollo Social quien manifestó que las políticas públicas deben tener vocación universal, donde la solidaridad debe ser el punto basal de la economía. Recordó que la reforma educacional es la más grande desde la llegada de la democracia y lo que necesitamos es “altura de miras para que Chile efectivamente tome de la mano esta posta, que es de inclusión, y en el día de la solidaridad el llamado es a que los actores políticos sean solidarios con su propio país y con los jóvenes de Chile”.

La Presidenta Bachelet concluyó su discurso recordando las palabras del padre Hurtado, quien señaló que no bastan soluciones privadas para resolver problemas nacionales, necesitamos que la solidaridad inspire a las instituciones y los servicios del Estado, la administración de la justicia, la economía y el actuar de los agentes económicos.