Las 30 comunas de la Región del Maule fueron beneficiadas con una nueva edición del programa                                                                                                                                            

San Rafael, Pencahue, Pelarco; 15 de mayo 2015.- El titular de la cartera José Ramón Letelier, junto al coordinador de SENAMA, Claudio Montalva, recorriendo las comunas del Maule dando a conocer los alcances de la iniciativa que busca tener a la tercera edad activa e inserta en la sociedad.

Las 30 comunas de la Región del Maule fueron beneficiadas con una nueva edición del Programa Vínculos, beneficiando a 787 adultos mayores, en una inversión que alcanza los 200 millones de pesos. Este viernes se puso fin a las ceremonias de lanzamiento, recorriendo Pencahue, Pelarco y San Rafael.

El seremi de Desarrollo Social, José Ramón Letelier y el coordinador de SENAMA Claudio Montalva, se hicieron presentes en Pencahue, donde acompañados de la alcaldesa Lucy Lara, le dieron la bienvenida al programa a 20 adultos mayores.

Letelier expresó que “una de las líneas del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, consiste en fomentar el envejecimiento activo, lo que busca que lleven una vida inserta en la sociedad, participando en diversas instancias y se mantengan en contacto directo con las organizaciones, así recuperan su dignidad y nos siguen aportando con tu su experiencia”.

Mientras que Claudio Montalva agregó que “en comunas como Pencahue buscamos que nuestros adultos mayores puedan temas tan importantes como salud, así como también a servicios, beneficios y programas tanto del Estado como del propio municipio. Así ellos alcanzan una mejor calidad de vida”.

PROGRAMA

La iniciativa potencia además la vinculación de las personas mayores con su entorno inmediato, como lo es el barrio y la comuna a la que pertenecen, por medio del fortalecimiento de las redes existentes en el territorio local.

Al mismo tiempo, incentiva la articulación de apoyos formales e informales (municipalidad, grupos organizados, vecinos, amigos y familiares), de manera de constituir un tejido de protección social de los adultos ante el abandono.

Gracias al programa, reciben apoyo psicosocial individual y grupal mediante un proceso de consejería, orientación y acompañamiento a la persona mayor durante un año.