El curso que duró tres días, contó además con los exponentes más importantes a nivel mundial, en temas de participación infanto-juvenil.

Bajo el nombre “Participación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en políticas públicas: De lo conceptual a la implementación real en Chile”, el seminario organizado por World Vision, la Universidad de Valparaíso, la Universidad Autónoma de Chile y la Cátedra UNESCO Niñez y Juventud, se realizó los días 30, 31 de mayo y 1 de junio en las ciudades de Santiago y Valparaíso.

En la ocasión se profundizó en el impacto que ha tenido en todo el mundo, la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que ha proporcionado un marco claro para garantizar las normas mínimas relativas a la supervivencia, el desarrollo, la protección, la no discriminación y la participación de todas las niñas, niños y adolescentes, como tratado internacional de derechos humanos.

La Subsecretaria de la Niñez, Rocío Faúndez, fue enfática en señalar que “en 1990 Chile ratificó los derechos de la niñez y en ese momento nos comprometimos a tratar a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derecho y a cumplir con los principios que establece la convención. Nosotros podríamos implementar un sistema de piso mínimo de acompañamiento a la niñez, pero si no incorporamos el protagonismo, la participación, el derecho a la información y a la libre expresión de la niñez y adolescencia, no vamos a ser leales con lo que la convención nos mandata”.

Esta convención cambió la manera de ver y tratar a la niñez, reconociéndolos como seres humanos de pleno derecho, en lugar de considerarlos como objetos pasivos que solo necesitan protección y ayuda. Incluso, incorpora dos derechos fundamentales: el derecho a expresar una opinión y el derecho a que esa opinión se tenga debidamente en cuenta (ya sea dentro de la familia, las escuelas, las instituciones y los procesos judiciales).

Sobre esto, la Subsecretaria de la Niñez anadió que “el próximo año implementaremos un Consejo Consultivo Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes, que cumplirá el rol de transmitir el derecho a ser escuchados frente a todas las políticas y programas que les involucre, y por lo tanto también, haciendo valer el aporte que puedan tener respecto de la comunidad en su conjunto. Como Gobierno nos hemos comprometido a impulsar una ley de participación de niñez, y para eso, es necesario escuchar la experiencia de otros países que han recorrido un camino mucho más extenso que Chile, donde tenemos una deuda importante”.